MORTERO AUTONIVELANTE

Mayor rendimiento diario. Control de calidad constante

Mortero hidráulico por resistencia o dosificación. Capaz de fluir y recubrir cualquier parte o rincón de la superficie a nivelar, únicamente, por la acción de su propio peso, sin que se produzca segregación. En su fabricación, intervienen cementos, arenas de naturaleza silícea o calcárea centradas en un huso establecido, agua, fibras y aditivos específicos.

El transporte a obra se realiza en camión hormigonera, la colocación del material se efectúa mediante un sistema de bombeo y es aplicado por personal especializado.

Campo de aplicación

• Entre las principales aplicaciones de este mortero, cabe destacar, su utilización como bases de regulación, recrecidos y nivelación de superficies.
• Compatibles con aislamientos térmicos y acústicos.
• Adecuado para la restauración de pavimentos antiguos o en mal estado.
• Disponemos de diferentes formulaciones más específicas de mortero autonivelante dependiendo de su uso:
     - C12: Bases de regulación de pavimentos de parquet flotante, madera, productos cerámicos o pétreos.
     - C20: parquet encolado, suelos radiantes, moqueta, pavimentos vinílicos, microcementos y encolados que requieran una mayor resistencia.
     - C25: Capas de compresión en rehabilitación de forjados.

Ventajas

• Facilidad de aplicación.
• Rendimiento diario: 400 m2.
• Tiempo de pisado: 48 h.
• Ausencia de stocks en obra de sacos de cemento o arena.
• Sin necesidad de grúas y montacargas.
• Dosificación controlada.
• Planimetría óptima del pavimento.
• Mayores resistencias.
• Aprovechamiento del material al 100%.
• Al ser bombeado, no se generan residuos en obra (palets, plásticos, etc.).
• Reducción de los niveles sonoros.

Sistema de aplicación

• Limpieza del soporte antes de la colocación del mortero: eliminar productos de curado o desencofrantes, polvo, pinturas, aceites.
• Colocación de los puntos de referencia de nivel con tecnología láser.
• Colocación de un zócalo perimetral.
• Bombeo y extensión del mortero.
• Compactación y desaireado del pavimento.
• Eliminación mediante un cepillo manual (escoba) la película superficial y el polvo.
• Tiempo de secado en función de la humedad de la base, determinada por la naturaleza del material a colocar y espesor de la aplicación.
• En caso de utilizar adhesivos o pegamentos, por la colocación del revestimiento final, se debe cepillar la superficie de mortero con máquina o con un cepillo de púas.
• Eliminar los restos de polvo, grasas, aceites, etc. procedentes de trabajos posteriores a la colocación del pavimento.
• Evitar la sobrecarga del pavimento a edades tempranas.

Características técnicas